Una gran ola de calor golpea Europa causando incendios forestales, sequías, e incluso muertes debido a las altas temperaturas. Esta alerta naranja, es un fenómeno meteorológico que los expertos no esperaban hasta 2050. Sin embargo, debido al cambio climático, los veranos son cada vez más calurosos e intensos. De hecho, como consecuencia de la crisis climática, la temperatura global ha aumentado 1.2 grados desde el siglo pasado.
Según la Organización Meteorológica Mundial (OMM), la temperatura más alta en Europa hasta día de hoy tuvo su récord en 2021 en Sicilia donde se alcanzaron los 48.8ºC; seguido de Grecia en 1977, cuando se registraron 48.0ºC. Esta claro que los países mediterráneos han sido y son los más afectados por esta ola de calor en Europa. La semana pasada las temperaturas máximas en Francia, España, Italia y Portugal eran de hasta 44ºC.
Alertas Roja y Naranja
Lo que más nos ha sorprendido es la alerta roja de Reino Unido, donde la falta de preparación a tan altas temperaturas ha tenido graves consecuencias. El pasado 19 de Julio, la ciudad de Londres pasó por el día más caluroso de la historia con los termómetros a 41ºC; donde los medios de transporte no están en condiciones adecuadas para hacer frente a esta ola de calor. En el metro de Londres no hay prácticamente aire acondicionado, y además la gente que vive en el país no esta acostumbrada a semejantes temperaturas. Así, se han producido incendios en los alrededores y han aparecido problemas en las infraestructuras – una vez mas, afectando a los medios de transporte y sus pasajeros.
En Portugal, España e Italia caben destacar los incendios forestales que están arrasando hectáreas de terreno y afectando negativamente a los agricultores y sus cultivos. En Italia hay incluso 3 incendios al día sobre todo en las regiones de Sicilia, Apulia y el sur de Calabria. Y con ello, miles de personas han tenido que abandonar sus casas desde que se propagaron los incendios. En España, los incendios han arrasado 60.000 hectáreas dejando 2 fallecidos en la Comunidad de Zamora.
¿Existe alguna solución?
Por desgracia, el secretario general de la OMM advierte, “Este tipo de olas de calor serán cada vez más frecuentes”. Independientemente de la mitigación del cambio climático, vamos a tener que hacer frente a altas temperaturas de aquí en adelante. Se requieren esfuerzos incesables para evitar que se derritan los glaciares y que acabemos con el planeta.
Así, los gobiernos europeos deben no sólo llamar la atención sino imponer políticas que aunque más sacrificadas para todos, tengan como objetivo principal el reducir el calentamiento global. Ya que no hay marcha atrás, y un cambio brusco de temperaturas a día de hoy es prácticamente imposible, debemos buscar medidas sustitutas. Un buen ejemplo sería añadiendo más zonas verdes en las ciudades y ayudar así a oxigenar el aire y a una mejoría de la salud mental.
Según expertos en salud ambiental:
“El aumento de los espacios verdes urbanos debería ser una de las principales prioridades de todos los responsables políticos de los países”.
Un aumento en este tipo de inversión no solo sería buena para el medio ambiente sino que también tendría efectos positivos en la salud; mejorando la interacción social y ofreciendo mejores espacios para realizar actividad física. Puedes leer más aquí.
