Los inconvenientes del cacao:
El chocolate, una exquisitez para muchos, resulta no ser tan eco-friendly como podrías pensar. Desde hace tiempo se promociona el cacao puro en dietas saludables, que muchas veces vienen acompañadas del concepto “sostenible”, pero la realidad es que el chocolate emite grandes cantidades de gases efecto invernadero.
Según el WRI, “la huella de carbono del chocolate, teniendo en cuenta las emisiones que genera el cambio de uso del suelo, ascienden a 6,8 gramos de CO2 por gramo de chocolate con leche, y 10,1 gramos de CO2 por gramo de chocolate negro”. Teniendo en cuenta que se producen 7,3 millones de toneladas de cacao al año, las emisiones provocadas por este producto son de gran magnitud.
Siendo más gráficos y para que os hagáis una idea clara de las emisiones provocadas por el cacao, una parcela de 2.000 hectáreas donde se cultiva este árbol, produce 602.000 toneladas de dióxido de carbono, lo que sería igual a que un coche diera la vuelta al mundo unas 60.000 veces.
El cacao necesita un entorno muy específico para crecer. Originario de las zonas tropicales de América, sus árboles necesitan gran cantidad de sombra y espacio, debido a la superproducción existente hoy en día. Esto ha dado como resultado, que la principal causa de deforestación en países como Ghana o Costa de Marfil, sea el cultivo de cacao. Costa de Marfil, principal país productor de cacao, perdió el 80% de sus bosques entre 1960 y 2010.
No obstante, desde hace tiempo, los lugares de producción se están trasladando a Sudamérica. Según datos de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO): la producción de cacao en Perú se ha multiplicado por cinco entre 1990 y 2013, dando lugar a que desde este último año el país andino haya entrado en la lista de los diez mayores países productores de cacao. Como resultado de ello, la selva amazónica, una vez más, está siendo deforestada de manera descontrolada, y dañando gravemente los ecosistemas tan ricos existentes en ella.
Los beneficios del cacao:
Sin embargo, es una realidad que las plantaciones de cacao pueden ser más sostenibles, si en vez de deforestar masivamente, se aprovecha el suelo existente para cultivar. Además, los árboles de cacao refuerzan la absorción de carbono del suelo, lo cual puede ser muy beneficioso para el entorno donde estos crezcan. Por lo que es evidente que si se focalizan esfuerzos para lograr que este producto sea más sostenible, se puede conseguir. Además, poco a poco el derecho medio ambiental está cogiendo fuerza a nivel internacional, y aunque se trate de un proceso lento todo, es cuestión de tiempo, acción y optimismo.
El cacao puede ser beneficioso en muchos aspectos, y aunque la mayoría lo consume mezclado con azúcar y leche, lo cual no es tan sano, si consumes cacao puro, tu salud puede mejorar. Por ejemplo, el cacao ayuda a regular el colesterol, previene enfermedades como la trombosis y enfermedades neurológicas.
Si eres consumidor habitual y estás concienciado con el medio ambiente, trata de revisar el origen del producto y si está certificado, pues hoy en día encontramos muchos productos eco-friendly o Bio, lo cual nos indica que ha sido cultivado sin perjudicar al medio ambiente, mediante cultivo responsable. Puede que esto nos requiera las primera veces algo más de tiempo en el supermercado, revisando las etiquetas, pero son unos minutos frente a todo un planeta sufriendo. Además, estaremos apoyando a aquellas empresas que al igual que nosotros están concienciadas con el medio ambiente, y no a aquellas que producen en detrimento de las selvas y bosques de los países en vías de desarrollo.