Bucear con propósito

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“Si construyen los muelles y construyen los condominios, el arrecife de Cozumel va a estar en los libros, nada más. Ya no va a existir.”

El doctor Germán Méndez visitó Cozumel por primera vez hace 40 años.

“Yo soy médico veterinario, y antes vivía en la Ciudad de México. Me dedicaba a cuidar animales, y vine aquí a aprender a bucear. Y cuando aprendí ya no me regresé. Me quedé aquí haciendo carrera de buceo.”

En la década de los noventa, el doctor Méndez comenzó a notar el impacto que estaba teniendo el turismo en el arrecife de coral, y se unió a un grupo de protesta llamado Corales Vivos, que se oponía fuertemente a la construcción de una terminal de cruceros.

“En 1994 construyeron ese muelle, y cuando lo hicieron estuvimos en las calles marchando, con pancartas, diciéndoles que la construcción del muelle iba a destruir los corales, y me dijeron: ‘pero si tú nada más eres veterinario, tú no sabes lo que es un coral.’ Entonces tuve que tomar la decisión de irme a los Estados Unidos a estudiar. Hice una maestría en biología marina y me especialicé en corales. Y cuando regresé, el 80% de los corales que quería defender en Puerta Maya ya se habían muerto.”

dr german mendez diving with a coral reef platform with coral fragments
El doctor Germán Méndez con una plataforma de coral en el CCRRP.

Hoy, el doctor Méndez dirige el Programa de Restauración del Arrecife de Coral de Cozumel (CCRRP, por sus siglas en inglés), y, con ayuda de un grupo de ciudadanos llamado No al Cuarto Muelle, están luchando en contra de la construcción de otro muelle para cruceros que, en sus propias palabras, sería “el último clavo en el ataúd del arrecife.”

Entonces, ¿cómo funciona el CCRRP?

“Nosotros rescatamos, plantamos y limpiamos los corales. Mucha gente llega a bucear pero en los cursos de buceo no se les enseña lo que es un coral. Muchos piensan que son solamente piedras en vez de animales. Entonces cuando llegan no tienen cuidado con ellos, y los terminan rompiendo. Nuestro trabajo es recolectar los pedazos de coral que siguen vivos y plantarlos en unas plataformas. Los cuidamos con el apoyo de voluntarios que toman el curso que ofrecemos, y ya después nos ayudan a limpiarlos y entonces los podemos volver a plantar en otra área donde puedan sobrevivir. Empezamos hace cuatro años con una sola plataforma, y ahora ya tenemos 23.”

El CCRRP funciona en una sede debajo del Sunset Restaurant en San Miguel de Cozumel. Cuenta con un espacio que tiene un centro educativo y un laboratorio húmedo para la reproducción del coral. El doctor Méndez dirige el programa junto con la doctora Anastazia Banasak, el doctor Ernesto Arias y la doctora Johanna Calle, con el apoyo de una red de voluntarios de todo el mundo.

“Los corales se reproducen una vez al año, y cuando eso pasa les ponemos unas redes encima para capturar a los gametos. Luego los traemos aquí para fertilizarlos, y después ponemos a los bebés en unos acuarios que se pegan a unas estructuras. Cada estructura tiene uno o dos pólipos, y los tenemos acá uno o dos meses. Después de eso los plantamos de nuevo en el mar, y ahí crecen y se convierten en corales. Esta es una manera de plantarlos masivamente, porque así se pueden plantar más de dos mil corales cada año.”

Debajo del agua, en el mar al frente del laboratorio, el CCRRP ha instalado plataformas en donde los fragmentos de coral pueden ser plantados usando una resina de epoxi.

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El doctor Germán Méndez buceando con voluntarios del CCRRP.

“Para ver si está funcionando, contamos las especies de peces que hay. Entre más funciona esta restauración, más se encuentran especies nuevas.”

Pero, ¿qué es lo que está matando al arrecife?

“Nuestro mayor problema es todo lo que está pasando: desarrollo, cruceros, clubes de playa. Todo esto hizo que la calidad del agua se volviera malísima.”

A muchos proyectos de desarrollo les hace falta la infraestructura adecuada. Por ejemplo, 52 clubes de playa que han abierto cerca del Parque Marino sólo cuentan con pozos sépticos, sin tratamiento de aguas. Estas aguas negras se están filtrando al océano, lo que fomenta el crecimiento de macroalgas.

Los corales son animales que tienen una relación simbiótica con ciertas especies de microalgas, llamadas zooxhantellas. El doctor Méndez explica que cuando crecen las macroalgas gracias a la contaminación del agua, invaden las superficies en donde los pólipos de coral hubieran podido adherirse, y por tanto no los dejan crecer. Así, se rompe la relación entre los corales y las zooxhantellas. “Es un desastre ecológico”.

Hace 12.000 años, toda la isla de Cozumel era un arrecife de coral, debajo del agua. Después de la glaciación, el arrecife salió a la superficie, el coral murió y se petrificó, creando así la isla de Cozumel que conocemos hoy en día. Entrevisté al doctor Méndez en el lado oeste de la isla, que no tiene arena y tiene vistas al arrecife. Es una plataforma de roca, formada de coral petrificado, que, a través de los años, estimuló el florecimiento del hermoso arrecife de coral de Cozumel, explica el doctor Méndez. Pero, ya que algunos desarrolladores necesitan arena para sus clubes de playa, algunos la transportan desde el otro lado de la isla para llenarlos.

“Y como nadie sabe lo que es un coral, cuando vienen de vacaciones a Cozumel se esperan una playa con arena. Tres diferentes clubes de playa tomaron la arena del otro lado de la isla, donde las tortugas la necesitan para desovar, y la pusieron aquí para venderle a la gente una playa idílica caribeña. Pero toda esa arena mató a todos los corales que tenía en frente. Los desarrolladores venden lo fácil, y terminan cambiando el ecosistema que había aquí antes. Creo que al sector del turismo le falta mucho conocimiento de lo que está pasando en realidad.”

“Me acuerdo que cuando llegué aquí había unos meros de mi tamaño, gigantes. Todo esto estaba lleno de caballitos de mar. Y ahora todo eso ya no existe. Entonces cuando llega un buzo nuevo, dice wow, qué bonito, estoy en el Caribe, pero lo único que ve es una piedra cubierta de algas y dos pescaditos. Y cree que está en el paraíso. Es por falta de comprensión, porque se les ha dejado a los operadores hacer lo que se les dé la gana, todo por la persecución del lucro a cualquier precio.”

“Hay 245 tiendas de buceo. De las 245 tiendas, ninguna trabaja en restauración de corales. Entonces ahora tenemos tres programas: el CCRRP, la Fundación de Parques y Museos de Cozumel, y la Oficina del Parque Marino, que tienen como misión educar a los buzos para que sepan cómo bucear en un arrecife de coral, y que al mismo tiempo sepan darnos información de lo que están viendo. Aprenden a identificar las especies de coral, cómo se limpian y cómo se plantan, y más que todo aprenden a bucear con propósito.”

Desafortunadamente, ni la contaminación del agua ni los buzos negligentes son los culpables de las preocupaciones del doctor Méndez: hace dos años el gobierno local aceptó una propuesta para añadir un cuarto muelle para cruceros en la isla.

“La cosa es esta: ¿cuántos buzos vienen a bucear a Cozumel al día? 3.000 personas bucean en el Parque Marino cada día. ¿Cuánta gente llega en siete cruceros al día? En este momento, 50.000. Si abren un muelle nuevo con espacio para otros siete cruceros estamos hablando de 100.000 personas al día en Cozumel que no les importa si hay o no arrecife de coral, porque no bucean. Para ellos con tal de que haya agua cristalina, que esté bonito y que tengan su piña colada, están felices, ¿me entiendes? Y el resto no importa, ese es el problema. El grave problema que tenemos es la falta de conciencia de la gente que nos visita y la gente que hace las operaciones que se aprovechan para hacer lo que se les da la gana.”

A propósito, el área en donde los desarrolladores planean construir el muelle es exactamente desde donde el doctor Méndez dirige su programa de restauración del arrecife.

“Cuando baja la marea, se ve la verdadera playa de Cozumel, todas las capas de coral. Todo esto que tú ves es donde quieren poner el próximo muelle. Aquí entonces llegaron con un herbicida a matar a todos los manglares que habían, y después de dos semanas tomaron una foto para decir ‘aquí no hay nada’ y con eso les aceptaron el permiso. Esto fue hace dos años. Desde entonces, a toda la gente que traemos aquí la ponemos a plantar manglares también.”

“En este momento la construcción del muelle está en pausa porque nos juntamos un grupo de ciudadanos para interponer un recurso de amparo en contra de la construcción. Y lo hicimos a través de recurso de amparo alegando una vulneración de derechos humanos y no por ecología, porque eso no les interesa. Entonces planteamos el recurso porque esta es la única playa que todavía es pública, y la quieren privatizar.”

Pero ¿Cozumel no es un área protegida?

“Sí, pero mientras el dinero esté de por medio, el área protegida se olvida. Porque aquí lo único importante es la economía, lo demás no importa. Y ese es el grave problema. Todo el mundo piensa en su futuro. No piensan en el futuro de los demás y de lo que va a ser de la isla. Mientras ellos se mueran ricos, lo demás no importa.”

“En teoría Cozumel tiene alrededor de 50 títulos de conservación. Tú dime, ¿dónde está la conservación? Si llega gente en la noche, escondida, como criminales, con un herbicida a matar lo que sabían que estaba protegido por ley. Y después tomaron las fotos y el gobierno les aceptó el proyecto. ¿Cómo le haces? ¿Cómo combates esas cosas?”

“Si siguen en esta dirección, y construyen más muelles y más condominios, el arrecife de Cozumel va a estar en los libros. Nada más. Ya no va a existir. Igual está pasando en Playa del Carmen. Lo mismo está pasando en Cancún. Lo mismo está pasando en Akumal y en Tulúm. Masacraron al estado de Quintana Roo en muy poco tiempo. Esta isla ha estado habitada por más de 3.000 años. Aquí vivieron los Mayas, y supieron vivir de los recursos naturales que tenían por más de 3.000 años. Nosotros, en menos de dos generaciones, ya matamos a la mitad de la isla con todo lo que estamos haciendo.”

a coral platform where fractured corals are replanted
Una plataforma de coral instalada por el CCRRP.

La isla de Cozumel, con toda su biodiversidad y sistema de arrecifes está en graves problemas. Su reputación de tener un magnífico arrecife de coral se está desvaneciendo rápidamente. A pesar de que son los humanos quienes están causando este problema, la civilización Maya es un ejemplo de cómo podemos ser parte de la solución. Hacer la labor de concientizar y empoderar a las personas para tomar acción de manera colectiva le puede devolver la antigua gloria a esta isla.

“Y aún así, a pesar de todo, no perdemos la esperanza y por eso seguimos plantando corales, y seguimos educando a la gente, porque de alguna manera tenemos que hacerlo. Yo no me puedo quedar callado como los demás y no decir nada ni hacer nada. Prefiero morirme pobre a perder los arrecifes. Pero esta gente… ellos creen que solamente el dinero es lo que vale, pero no entienden que el dinero no se puede comer.”

El doctor Germán Méndez ha dedicado su vida a la conservación de este hermoso y frágil ecosistema. Su lucha es una que se siente alrededor del mundo, por muchas otras personas. Si la codicia corporativa continúa impulsando la destrucción del ecosistema local, las líneas de cruceros y los desarrolladores se beneficiarán, y los verdaderos perdedores serán los locales, como siempre. Un arrecife sano no solamente mantiene una vida marina rica y un tipo de turismo sostenible, sino que son un escudo natural que protege a la isla de los huracanes.

“Imagínate si todos los turistas que vienen aquí plantaran un coral.”

No dejemos que Cozumel se vuelva otra vergüenza para la Riviera Maya. Firma la petición No al Cuarto Muelle para evitar que se construya el cuarto muelle para cruceros. Y si quieres visitar Cozumel, asegúrate de plantar un coral antes de irte. Sé parte de la solución, no del problema.

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Isabella Cavalletti es tejedora de historias y cofundadora de eco-nnect.

Este artículo fue traducido por Sarah Camhi. Hace parte del equipo de eco-nnect desde el 2020.

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